En esta oportunidad hablaremos del Kindergarten, y aunque sí, sabemos que conseguir una plaza para tu hijo es un poco complicado, el proceso es lento y muchas veces se vuelve una tarea tediosa; compartiremos contigo todo lo que debes saber para que la información facilite más tu búsqueda.
Uno de los mejores sistemas educativos en Europa lo tiene Alemania. Desde los primeros niveles hasta los más altos, es reconocida por una prestigiosa educación. Aunque el Kindergarten no es obligatorio en la nación germana, alrededor del 85% de los niños que se encuentran en un rango de edad entre los 3 y los 6 años asisten a él.
Algunos Kindergarten son privados y sus costos son elevados. Éstos pueden ir desde 250 € hasta 1000 € al mes. Sin embargo, puedes encontrar muchos jardines de infancia que están financiados por organizaciones benéficas, iglesias, empresas o asociaciones, en los cuales el costo baja significativamente pudiendo quedar en 100 € al mes, incluyendo los costos del comedor.
La importancia del Kindergarten se basa en que éste suplementa la formación que se recibe en casa, además le ofrece un espacio a los más pequeños para interactuar con sus semejantes, nutrir su curiosidad, desenvolverse en clases participativas y aprender de la naturaleza y la tecnología.
La fecha de ingreso del niño es cuando cumpla tres años. Por ejemplo: si tu hijo cumple la edad un 12 de noviembre, será ese día cuando ingrese y no tendrá que esperar a que comience el nuevo año escolar.
Generalmente, los grupos no se dividen en grados o clases, sino que se agrupan de a 14 o 15 niños de todas las edades, permitiéndoles adaptarse a los demás sin problemas. Éstos realizan actividades recreativas como juegos, cantar, pintar y dibujar. Durante el último año, comienzan a familiarizarse con letras (más no lectura) y números, además de realizar excursiones a zoológicos, museos o zonas rurales.
Todo niño alemán o inmigrante tiene derecho a una plaza dentro del jardín infantil. Aunque, ten muy presente que la cantidad de plazas o cupos en Alemania es insuficiente para la cantidad de niños que se encuentran en el rango de esta edad. Según algunas estadísticas sólo hay plazas disponibles para el 20% de los niños que residen en Alemania.
En cuanto al horario, usualmente duran entre dos o tres horas matutinas de lunes a viernes, aunque si papá y mamá tienen un horario laboral completo, las horas que los niños están en el Kindergarten puede extenderse hasta 8 horas e incluir los fines de semana, ofreciendo de esta manera apoyo a los padres que quieren continuar con su vida profesional.
También existen los Kinderkrippen (guarderías), que son ideales para niños menores de tres años, estos ofrecen los mismos servicios que un Kindergarten, pero con actividades más adecuadas para los pequeños. Sin embargo, debes tener en cuenta que los cupos también son limitados, por lo que algunas madres deciden inscribir a sus pequeños desde que están embarazadas.
Si eres extranjero y hablas tu idioma natal en casa, el Kindergarten o Kinderkrippe son una buena opción para que tu pequeño domine ambos idiomas y se familiarice con el alemán. Si tienes pensado inscribir a tu hijo en uno de los dos, lo mejor es que lo hagas con antelación, de esta manera si te estresa conseguir una plaza tendrás más tiempo para buscarla tranquilamente y sobre todo en un lugar que esté cerca de tu trabajo o de donde vives.
Esperamos hayas disfrutado el artículo y tomes la mejor decisión. ¡Gracias por leernos!