La llegada de un hijo representa para muchas familias la mayor alegría, pero también es un golpe económico fuerte, sobre todo cuando uno de los padres debe dejar de lado su actividad laboral para cuidar al bebé. Sin embargo los alemanes pueden beneficiarse de ayudas sociales que brinda el Estado alemán y disfrutar de esta etapa de crianza sin preocuparse demasiado por la manutención de sus hijos.
Entre todos los beneficios a los que se puede acceder, existe una ayuda social llamada Kindergeld, cuya traducción literal sería “dinero de niños”. Los padres pueden solicitar un subsidio familiar por hijo que rodea los 204 euros, dependiendo del número de hijos que tengan. Sólo se concede si los hijos residen en Alemania y se tiene derecho a recibirlo hasta los 25 años. Éste se recibe también cuando uno o los dos padres no trabajan y debe solicitarse a través del organismo de seguros familiares (Familienkasse) de la oficina de empleo o del empleador.
Otro de los beneficios de este subsidio, es que los extranjeros que tienen un permiso de residencia con derecho a trabajar en Alemania también pueden solicitarlo. Sin embargo, los estudiantes extranjeros están excluidos de recibir para sus hijos dicho subsidio.
Por eso, en Alemania se cumple el refrán que dice que “los niños vienen con el pan bajo el brazo”.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.